Cuando nos compramos una cámara siempre intentamos protegerla al máximo para que no se nos estropee ni sufra ningún daño, es por eso por lo que compramos mochilas y fundas acolchadas para mantenerlas bien protegidas.
Pero, ¿alguna vez os habéis preocupado por el cuidado y mantenimiento de los objetivos? En la mayoría de ocasiones se nos pasa por alto y solo nos damos cuenta de ello cuando una mota de polvo o una huella se cuela en esa foto tan bonita que acabamos de tomar.
Es inevitable que la lente del objetivo se ensucie, por eso, si quieres evitar que las motas de polvo arruinen tus fotos has de limpiar el objetivo de vez en cuando. No es necesario limpiarlos muy a menudo, solo cuando lo creas conveniente.
Los objetivos son muy sensibles, por no decir que son la parte más sensible de nuestra cámara así que es muy importante saber limpiarlos adecuadamente para no dañarlos.
No sirve limpiarlos de cualquier manera y con cualquier producto, recuerda que las lentes son de cristal y son fáciles de rayar. Puedes hacerte con un kit limpiador, los venden en las tiendas de fotografía y no son muy caros.
Pasos a seguir
Para empezar, lo primero que debemos hacer es eliminar con una pera de aire o con una brocha los residuos que se pueden ver a simple vista.
A continuación, echa un par de gotas de líquido limpiador sobre la gamuza. El líquido ha de ser especial para ello, ya que hay algunos alcoholes y productos que pueden dañar las lentes.
Finalmente, repasa la superficie circularmente con la gamuza.
Si sigues estos pasos conseguirás tener un objetivo perfectamente limpio y listo para que tus fotos salgan perfectas.